La ecología pretende limitar los impactos que las actividades humanas puedan tener en el medio ambiente y en los demás seres con los que compartimos el planeta. Y busca encontrar el equilibrio que permita a nuestras sociedades seguir viviendo de forma sostenible en el corazón de esos mismos ecosistemas.
Hablamos de vivir basándonos en la sostenibilidad. Es decir, consumiendo de forma responsable, si agotar recursos, ni contaminarlo todo a nuestro paso. La ecología propugna el mantenimiento de un necesario equilibrio ecosistémico que impida que acabemos con el único sitio habitable del que tenemos conocimiento.
Es un movimiento en el que todos los humanos tenemos un papel que desempeñar. Este rol es el que hace que tratemos de comprender mejor los problemas ecológicos derivados de nuestras actividades. Con la meta de implicarnos para darles una solución. Porque si no lo hacemos, seremos incapaces de preservar nuestra salud, la de nuestros hijos y la de nuestro planeta.