1. Es buena para el medio ambiente.
Para producir la energía que empleas en tu hogar durante un mes se emiten 2.9 kg de dióxido de azufre, 1.9 kg de óxidos de nitrógeno y 529 kg de dióxido de carbono. Al reducir tu consumo empleando energía limpia, limitas estas emisiones.
2. Es fácil de mantener.
No cuenta con partes móviles que debas reemplazar o ajustar. Los paneles solo requieren de limpieza para evitar la acumulación de polvo y revisar el sistema y las conexiones de vez en cuando.
3. Se puede generar en cualquier lugar.
Siempre que exista luz solar y que el sistema se haya instalado adecuadamente, puede funcionar a plena eficiencia tanto en entornos soleados como en entornos nublados.
4. Es eficiente.
La eficiencia del sistema respecto a la reducción de pérdidas de transmisión es alta.
5. Es segura.
Los paneles solares, baterías e inversores cumplen con los estándares a nivel mundial, garantizan un óptimo desempeño y una larga vida útil.