El modelo de economía circular se basa en la optimización de recursos, la reducción en el consumo de materias primas y el aprovechamiento de los residuos, reciclándolos o dándole una nueva vida para convertirlos en nuevos productos. Con ello estaremos contribuyendo a alargar el llamado ciclo de vida de un producto.
Los beneficios de la economía circular son muy amplios. Protege el medioambiente, reduciendo las emisiones y minimizando el consumo de recursos naturales. Beneficia la economía local, fomentando modelos de producción basados en la logística inversa y la reutilización de residuos. Fomenta el empleo y estimula el desarrollo de un nuevo modelo industrial más innovador y competitivo. Y favorece la independencia de la importación de materias primas. En definitiva, este nuevo modelo genera ciudades sostenibles teniendo en cuenta los aspectos ambientales, económicos y sociales.