Ante la llegada del verano, resulta fundamental entender y abordar los riesgos asociados con las temperaturas extremas. Las acciones que podemos tomar en este caso ante eventos como las olas de calor prolongadas e intensas son:
- Mantenerse bien hidratado.
- Cuidar especialmente a niños/as y adultos mayores.
- Evitar la exposición directa al sol.
- Elegir alimentos frescos.
- Usar ropa liviana y de colores claros.
- Evitar realizar deportes al aire libre con exposición solar o ante altas temperaturas en horarios diurnos
El aumento de calor prolongado y continuo de una ola de calor puede ocasionar efectos adversos como: dolor de cabeza, deshidratación, agotamiento, mareos y náuseas, presión baja y elevada temperatura corporal.
¿Qué hacer ante estos síntomas?
- Trasladar a la persona a un lugar fresco.
- Mantener la cabeza ligeramente elevada.
- Refrescar con agua la ropa y la cabeza.
- Proporcionar agua fresca o ligeramente salada.
- Acudir por atención médica.