En los últimos tiempos, al ver los noticieros, nos llama la atención el número de fenómenos climáticos excepcionales que asolan la Tierra: torrenciales lluvias que causan inundaciones, tornados en zonas donde no sucedían, áridas sequías que propician feroces incendios forestales y la alarmante reducción de los casquetes polares, entre otros.
Los científicos y las organizaciones internacionales atribuyen estos fenómenos a lo que se conoce como calentamiento global, que está provocando un cambio climático de consecuencias incalculables. Tristemente, el origen de esta situación se centra en la actividad humana.
Hace tiempo que los científicos han probado que, si seguimos consumiendo recursos naturales a este ritmo y contaminando como hasta ahora, no dejaremos un mundo saludable a las futuras generaciones. Los problemas ambientales han empeorado en las últimas décadas, aunque también han mejorado las acciones para subsanar los daños generados al medio ambiente.
Para empezar, ¿Qué es el medio ambiente? De modo sencillo y resumido, podemos decir que el medio ambiente es el espacio en el que confluyen todos los elementos físicos, químicos y biológicos que interactúan y se relacionan de un modo u otro. Por tanto, es el espacio, junto con todos los elementos que lo conforman, en el que puede haber vida tal y como la conocemos.
Entre las principales razones para cuidar el medio ambiente podemos destacar las siguientes:
- Asegurar la supervivencia de la especie humana.
- Favorecer la supervivencia y evolución del resto de seres vivos.
- Permitir que haya equilibrio ecológico.
Debemos tomar en cuenta que no hay un planeta B al que podamos emigrar, por lo que la tierra es nuestro único hogar y el de las futuras generaciones.
Así, la importancia de conservar el medio ambiente es vital, ya que para los seres vivos es cuestión de supervivencia.
Cuidar el medioambiente por parte de cada uno de nosotros no requiere grandes acciones; todos podemos realizar pequeños actos para contribuir a su protección. La actual emergencia climática requiere que todos pongamos de nuestra parte para mejorar la situación. Además, si tienes hijos, serás su referente, por lo que aprenderán viendo lo que haces e imitándolo.
La idea es concientizar y enseñar a nuestros hijos principios y valores para cuidar el planeta en el que vivimos junto con los animales, los árboles, las plantas y todos los recursos naturales.