El operativo para trasladar el primer pétalo de la Floralis Genérica comenzó el jueves en la planta industrial de Baradero donde se llevó a cabo la restauración. La pieza fue izada con una grúa de gran porte y cargada sobre un camión carretón, diseñado para soportar su peso y dimensiones. El viernes, el pétalo fue trasladado al puerto local, donde nuevamente fue izado y embarcado para su transporte a través del Río Paraná. La barcaza zarpó rumbo al Puerto de Buenos Aires ese mismo día por la tarde.
El sábado, luego de recorrer más de 150 kilómetros por el río Paraná y el Río de la Plata, el pétalo arribó al Puerto de Buenos Aires. Con la asistencia de una grúa, fue descargado y colocado sobre un nuevo camión carretón preparado para cubrir el tramo final del recorrido por tierra.
Durante la madrugada del domingo, una vez que las condiciones de tránsito lo permitieron, el convoy avanzó desde la zona portuaria hacia la Plaza de las Naciones Unidas, en Recoleta, donde se encuentra emplazada la estructura de la Floralis.
Dadas las dimensiones de la pieza, así como las condiciones urbanas del recorrido, se definió una operación logística de alta precisión, coordinada entre diversos organismos técnicos e institucionales. El plan contempló intervenciones puntuales en distintos sectores del trayecto desde el puerto: cortes temporales de cartelería, giros de semáforos y señalética vial, podas de ramas, elevaciones de cables y, sobre la plaza, la construcción de un camino doble de madera que facilitó las maniobras y el acceso del carretón a la zona de emplazamiento. Finalizado este último traslado terrestre desde el puerto, se iniciaron las tareas que concluyeron con el montaje del pétalo restaurado en el tallo de la Floralis.


