Un llamado a la acción en las políticas urbanas

Los hallazgos del estudio de la UBC también tienen implicaciones profundas para la planificación urbana y las políticas ambientales en Canadá y en otros países. Aunque la urbanización llevó a la construcción de grandes infraestructuras de control de inundaciones, los costos y la eficacia de estas soluciones a menudo se ven limitados, especialmente ante eventos climáticos más intensos.

El estudio sugiere que se debe priorizar la conservación de áreas naturales como una estrategia preventiva. Al hacerlo, las autoridades protegerían a las ciudades de las inundaciones y a su vez ganarían en términos de sostenibilidad, reduciendo la huella ecológica de las grandes obras de ingeniería.

El Dr. Mitchell enfatiza que este tipo de estrategias de conservación no solo aplican a Canadá. En ciudades de todo el mundo, las inundaciones se están convirtiendo en un problema cada vez más frecuente. En muchos lugares, las infraestructuras urbanas no están preparadas para manejar el volumen de agua producido por lluvias torrenciales.

Al adoptar políticas que promuevan la conservación de ecosistemas y la restauración de paisajes naturales, los gobiernos pueden evitar los desastres y reducir las pérdidas económicas a largo plazo. En lugar de continuar construyendo grandes estructuras de drenaje y presas, podría ser más rentable y efectivo proteger los ecosistemas naturales que, por sí solos, proporcionan una defensa eficiente.

La restauración de estos espacios naturales tiene un impacto positivo en la biodiversidad, ayudando a preservar especies en peligro de extinción y favoreciendo la recuperación de hábitats naturales que fueron desplazados por el urbanismo desmedido.