De hecho, se estima que, para finales de siglo, el 35% de la superficie terrestre podría alcanzar temperaturas incompatibles con la vida humana durante eventos de calor extremo.

Este aumento en las temperaturas es especialmente peligroso para las personas mayores de 60 años, cuyos cuerpos son más vulnerables al estrés térmico.

De hecho, se ha estimado que un tercio de la superficie terrestre será inhabitable para los mayores de 60 años durante eventos de calor extremo.

Las regiones más afectadas serán las poblaciones del África sahariana y del sur de Asia, donde las temperaturas ya son extremadamente altas.

Según el Dr. Tom Matthews, autor principal de un estudio publicado en Nature Reviews Earth and Environment, «los efectos del calor extremo sobre la salud podrían ser extremadamente malos».

Es importante destacar que el calentamiento global no solo afectará a las personas, sino también a la biodiversidad y los ecosistemas del planeta.

Por lo tanto, es fundamental tomar medidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y mitigar los efectos del cambio climático.