Es el investigador del Conicet Pedro Jaureguiberry, por liderar un trabajo sobre los impulsores de la pérdida de biodiversidad; está dotado de 1.100.000 dólares.
La revista Nature Ecology and Evolution publicó un trabajo que analiza datos satelitales sobre la intensidad y extensión de incendios a lo largo y a lo ancho del globo. Llega a la conclusión de que la frecuencia con que suceden estos eventos en su forma extrema más que se duplicó en las últimas dos décadas. Otros dos estudios publicados en las revistas One Earth y Cell Reports Sustainability coinciden en que la temporada de incendios no deja de aumentar desde inicios de siglo. A tal punto, que hay quienes sugieren que el planeta está entrando en una nueva era, el “Piroceno”.
Curiosamente, el rol de los incendios en los ecosistemas cordobeses es el tema de investigación de Pedro Jaureguiberry, científico del Instituto Multidisciplinario de Biología Vegetal (Imbiv, Conicet-Universidad Nacional de Córdoba) que hoy fue consagrado con lo que podría considerarse como el “Nobel de la Ecología”: el Premio Frontiers Planeta, dotado de un millón de francos suizos (Casi 1.100.000 dólares), creado en 2022 y que este año se entrega por segunda vez. Junto con Jaureguiberry, resultaron ganadores también Peter Haase, de Alemania, y Jason Rohr, de los Estados Unidos. Ambos reciben la misma suma.
Los nombres de los “Campeones” internacionales se dieron a conocer en una ceremonia organizada por el Instituto Villars en Villars-sur-Ollon, una idílica localidad ubicada en el corazón de los Alpes suizos. Seleccionados entre un grupo de 23 “campeones” nacionales, fueron elegidos por un jurado independiente de 100 reconocidos expertos en sostenibilidad. En esta edición, el Premio colaboró con 20 academias de ciencias y 475 universidades e instituciones de 43 países para destacar una investigación escalable y enfocada en permitir vidas saludables en un planeta saludable.
Todavía conmocionado por la noticia, Jaureguiberry confiesa desde Suiza que “Pensaba que tenía una probabilidad muy baja de ganar, considerando que se evaluaron muchos trabajos de decenas de países; fue una grata sorpresa”.
Nacido en Colonia Caroya, Córdoba, graduado de biólogo en la universidad nacional de esa provincia y doctorado bajo la dirección de la célebre ecóloga, también cordobesa, Sandra Díaz, Jaureguiberry (44) confiesa que siempre se sintió atraído por la ecología de comunidades y ecosistemas. Pero cuando hace ocho años se sumó a la elaboración del informe global del Panel Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos (Ipbes, que generalmente se menciona como el IPCC de la ecología), seguramente no imaginaba adónde lo conduciría esa decisión.